Autismo: abordaje en la institución y en la clínica. (II)
- Capitón
- 17 jul 2020
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El caso Facundo
Para el siguiente trabajo se utilizará la disciplina del comentario de una caso clínico llamado “El acto del analista en un caso de autismo”, presentado por “Gabriela Grinbaum” .
Se presenta el caso de Facundo, un niño de 2 años que llega a consulta por preocupación de sus padres ya que no habla, y encuentran una falta de conexión con el otro. Los padres, profesionales, extremadamente creyentes se ven bastante preocupados. En particular la preocupación de una madre con una historia previa al nacimiento del niño que “Cuando comienzan a notar las conductas extrañas de Facundo se le impone la idea que fue el castigo divino por el aborto producido”.
Se solicita una interconsulta con el neurólogo, ya que según la analista era un caso de difícil diagnóstico, y luego de esto no se tiene más noticias del niño. La psicosis es entendida en relación a la falta de significante, como un accidente en el registro de la simbolización. Hay una forclusión del nombre del padre, si hay ausencia del NP (aquello que ordena y posibilita la simbolización) el sujeto queda fuera del discurso sin poder establecer un lazo con el otro.
Se toman los siguientes puntos para el comentario:
Diagnóstico del Autismo
A los 4 años vuelve a consulta , y es donde la analista se entera que Facundo había sido diagnosticado según el DSM4 de TGD por el neurólogo, el cual les indicó un tratamiento cognitivo, y no solo eso sino que también informó a los padres que ese tipo de diagnósticos no eran conveniente tratarlos con psicoanálisis, motivo por el cual no habían vuelto a consulta. Fue efectivo porque Facundo aprendió a hablar.
La terapia que tuvo durante esos dos años, permitió a Facundo poder hablar, pero de una forma poco convencional, habla pero en tercera persona, lo que confirma que repite como un loro como el otro habla de él, rasgo que encontramos frecuentemente en la psicosis infantil (Grinbaum, 2012). Siguiendo a Grinbaum (2012), comenta “Si había un pequeño trozo de deseo en este niño autista, el tratamiento correctivo de las llamadas terapias cognitivas comportamentales se lo había aplastado”. Lo que se observa en el caso son dos modos diferentes de acción: por un lado, el neurólogo, y su ideal de salud, que pretende insertar al niño en la socialización; por el otro, el psicoanálisis que para realizar el diagnóstico, toma en cuenta la pregunta por el lugar del niño en la estructura familiar, sin olvidar la responsabilidad del niño con su insondable decisión del ser. Son posibles dos respuestas: ya sea como sujeto subjetivado propio de la neurosis, o la del sujeto en lo real, realizándose como objeto del Otro propio de la psicosis. En este caso se ve muy claro el lugar del niño en el fantasma materno: esta madre que culpa al aborto de su juventud como causa del sufrimiento de Facundo pero también entendiendo a su hijo como una maldición para sí misma.
Postura del partenaire
Los padres, inquietados, vuelven después de dos años a visitar a la analista, ya que Facundo hablaba pero sin embargo seguía con serias dificultades de lazo. Querían que la analista lo vea ya que había algo extraño en la mirada huidiza del niño.
En el encuentro, entra al consultorio un niño que con tono monocorde que dice “Hola Gabriela como estás Gabriela permiso Gabriela” (Grinbaum, 2012), es lo que Maleval (2008) llamará “soliloquio”, permite al autista dirigirse al otro imitando un esbozo de conversación sin comprometer la voz; o lo que Lacan retomará con el concepto de holofrase, es decir, la distinción entre el sujeto y su otro, donde hay una repetición del contenido, no hay una dialéctica, una racionalización de lo que se dice (Egge, 2008). Se puede observar la verbosidad como el uso de lalengua en el que la enunciación está ausente. Facundo no me mira ni mira a nadie dice la analista. Solo repite como un loro los objetos que ve: “caballo”, “perro”, “tiza”. Parece tener cierto gusto por enumerar ya se trate de los animales de granja, los de la selva, los del bosque y los del agua. Recordemos que lalengua es el idioma privado del psicótico y es de suma importancia respetarla, porque funcionará de vía para obtener un pasaje del sujeto “enunciado” al sujeto “enunciante”, para producir hitos significantes nuevos, que pacifican al mismo.
La preocupación de los padres, lleva a exigirle, pedirle permanentemente que los mire. “Mirame”. Incluso, menciona Grinbaum (2012), le toman la cabeza y se la sostienen para que él coloque la mirada en ellos. Los partners del niño psicótico como menciona Martín Egge (2008), deberán ser los agentes de una doble operación, a palabras de Virginio Baio, “ser dóciles con el sujeto e intratables con el Otro persecutorio”.
La estrategia de la analista fue de llenar todos los espacios del consultorio con objetos, donde F se sentiría uno, y permitió que el niño pase a interesarse en el espacio y la persona de analista. Ella utilizando la mirada huidiza de forma contraria a la que se esperaba, en lugar de esforzarse porque F lo mire, buscaba todo lo contrario, cuando se cruzaba esa mirada débil, simplemente pegaba gritos de horror, lo que generaba sorpresa y repetición del juego en F. y con esto lo esperable; “El rechazo al Otro se había conmovido”. Bien sabemos que el autista tiene una forma subjetiva de tratar al Otro, tomándolo siempre como una invención, eso que adquiere un sentido distinto constantemente. En este caso la analista coloca varios objetos y centra su atención en algunos de ellos, permitiendo que F no sienta la mirada intrusiva de ese Otro tan incómodo para él. Virginio Baio en el texto de Abello (año), habla al respecto de 4 modalidades de “tratar” al otro: una de ellos es “El tratamiento del Otro a través de la introducción de un orden”, y es lo que se puede observar en este caso, donde a través del juego de miradas con el Otro (analista), el sujeto logra poner un orden a las demandas pulsiones recibidas de ese Otro, las cuales son confirmadas con los gritos por parte de la analista de “¡No me mires, no me mires!”. Aquí se puede identificar el punto en común del psicoanálisis en la institución y el que se presenta en el caso, y es que ambos quieren descompletar al Otro: en la institución pluralizando la transferencia; en este caso comentado a través de los objetos donde se aloja el deseo vacío del niño y que permiten la disolución de la mirada punzante del Otro.
Psicoterapia vs. Psicoanálisis
F empieza poco a poco a mirar a las personas, y luego de 8 años su integración es tan eficaz que ya no precisa maestra integradora, y se destaca en todas las actividades que realiza. Los avances en la evolución del diagnóstico de F. son el claro ejemplo de la eficacia que tiene el psicoanálisis aplicado en las terapias/instituciones, evitando servirse de un discurso delimitador, que responda a órdenes y normas (discurso del amo) con su programa de bien universal con el cual se rigen la mayoría de las instituciones, delimitando cierto campo de intervención y realidad como se observa en el tratamiento cognitivo al que es sometido F. en los primeros años. Y centrándose en un discurso, donde el sujeto se constituye “...siempre como excepción a la regla, y esta invención o reinvención de la regla que le falta la hace bajo la forma de síntoma”. Con esto me refiero a una institución que ocupe el lugar del discurso analítico, el cual como menciona Lijtinstens ( 2009. p 2) produce un vaciamiento de ese discurso del amo, ideal, y permite inscribir la multiplicidad y desigualdad. Donde el analista pone en primer plano la orientación hacia el tratamiento de la pulsión.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Abello, E. (2006), Autismo y Psicosis en la infancia. Aún el psicoanálisis, Córdoba, pag. 80 a 106.
Grinbaum, G. (2012) El acto del analista en un caso de autismo, Una clínica posible del autismo infantil, Buenos aires: Grama.
Lacan, J. (1988) Intervenciones y Textos 2. Buenos Aires: Manantial.
Lijtinstens, C. (2009), El psicoanálisis aplicado… aún. Revista “Lacaniana”: La noción de experiencia . P. 2
Maleval, Jean Claude (2008), Más bien verbosos los autistas, Psicoanálisis aplicado: clínica del autismo y las psicosis, Ed. Fundación Avenir, Córdoba, 13-36.
Martin Egge (2008), El tratamiento del niño autista, Gredos, Madrid, 69-97.
Solano suárez, E. (2006) La insondable decisión del niño, Psicoanálisis con niños los fundamentos de la práctica, Buenos Aires: Grama.
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